IU había planteado esta posibilidad a la Mesa de la Cámara y la presidenta del Parlamento, Fuensanta Coves, y ayer lo planteó en la reunión de la Junta de Portavoces, aunque los votos de socialistas y populares rechazaron posponer la sesión.
El coordinador regional de IU, Diego Valderas, que anunció que los seis diputados de su grupo no asistirán a la sesión plenaria el día 29 porque secundarán la huelga, lamentó la decisión de los dos grupos y se mostró convencido de que la Cámara autonómica puede dar la imagen de que es el “primer piquete antihuelga”.
En su opinión, si el calendario de sesiones se hubiera hecho después de conocer la fecha de la huelga general, no se hubiera fijado ningún pleno coincidiendo con la misma, y recordó que es habitual que se produzcan alteraciones en la agenda parlamentaria por el interés de los partidos.
Tras aclarar que IU representa al sector de la población más afectado por la situación económica y de paro, Valderas alertó de que no se cambie la fecha del pleno porque puede ocasionar “distancia” entre el Parlamento y la ciudadanía.
Por su parte, el portavoz parlamentario del PSOE-A, Mario Jiménez, acusó a IU de intentar poner el Parlamento “al servicio de una determinada estrategia política”, y añadió que el funcionamiento de una institución como el Parlamento tiene que preservarse por encima del derecho a la huelga.
El secretario general del grupo popular, Jorge Ramos, que mostró el respeto a la posición de IU, advirtió de que el PP no comparte esta iniciativa porque el mayor servicio que se puede hacer a los ciudadanos es mantener las puertas abiertas “de par en par” del Parlamento.
Por su parte, los secretarios generales en Andalucía de UGT, Manuel Pastrana, y de CCOO, Francisco Carbonero, consideraron que la convocatoria de este pleno “deslegitima a los partidos y a la política”, apuntando que el objetivo del PSOE y del PP es dar la sensación de “aparente normalidad para evitar el éxito de la huelga” y aseguraron que no va a obstaculizar el éxito de la huelga.
