El secretario general de UGT-A, Manuel Pastrana, demandó la dotación “efectiva” de medios para hacer posible la modificación del servicio contemplada en acuerdo de concertación, al tiempo que aseveró que de convertirse como temen el paro en negocio “esa sería causa de guerra” con la Junta de Andalucía.
Por su parte, el líder del CCOO-A, Francisco Carbonero, abogó por que los cambios que se introduzcan en el SAE “sean negociados” y entre otras prioridades apuntó que, tras la reforma laboral, “en Andalucía no se autorice a ninguna empresa privada con ánimo de lucro a intermediar en el mercado de trabajo”.
Por su parte, la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales solo está integrada finalmente por el Instituto Andaluz de las Artes y las Letras, antigua Empresa Pública de Gestión de Programas Culturales, una transformación llevada a cabo dentro del Plan de Reordenación del Sector Público de la Junta y que ha relegado el proyecto de esta macroagencia a un simple cambio de nombre.
Esta Agencia, anunciada por el consejero de Cultura, Paulino Plata, iba a englobar en un principio el Patronato de la Alhambra, pero tras la polémica suscitada en Granada, la Consejería decidió no incorporarla. Asimismo, el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC), que iba a formar parte de esta nueva entidad, también continúa con su gestión independiente.
