La sección sindical de CSIF en el Hospital de Jerez denuncia públicamente, "una vez más", una agresión a un profesional en el ejercicio de sus funciones. En esta ocasión, este miércoles por la tarde, la celadora que se encontraba sola en el hall de acceso al Hospital General "recibió amenazas, insultos por parte de dos familiares de un paciente ingresado. El motivo de tal agresividad fue que estos familiares exigían saber dónde se encontraba el paciente, cuando se trata de información que, por protección de datos, no puede ofrecer a nadie", exponen en un comunicado.
"Incluso -prosiguen-, los dos presuntos agresores lanzaron una silla de ruedas contra la trabajadora, que pudo esquivar a tiempo. Cuando pudo avisar a la seguridad privada del hospital, estos pudieron reducirlos, a la espera de que llegaran los agentes de la Policía, que finalmente intervinieron para desalojarlos del centro".
Ante este nuevo episodio, CSIF lamenta que no se hayan instalado botones antipánico en los halls de acceso tanto del hospital general como del materno-infantil, a pesar de ser una vieja reclamación de este sindicato, que recuerda que en estas entradas, solo hay una persona (celadora) como control de acceso.
Pero además, para CSIF "es más grave" que, tras la pandemia de Covid, se hayan retirado los vigilantes de seguridad que había en dichos puntos de acceso. De hecho, la central sindical calcula que, con los recortes, se ha podido perder desde entonces hasta un 60 por ciento de los profesionales de seguridad privada que atendían en el hospital.
Para CSIF es "primordial" que la administración sanitaria ponga todo lo que esté en su mano por minimizar esta lacra y no escatime en medidas de seguridad. “Los profesionales se sienten desamparados y no deben estar sometidos al miedo de ser agredidos mientras cumplen con su labor asistencial”, finalizan desde la sección sindical.