La Audiencia Provincial de Almería ha condenado a seis años de prisión al joven de 24 años que arrolló en julio de 2022 a un grupo de ciclistas a la altura del mirador de La Amatista, en Níjar, y mató a dos de ellos cuando iba al volante visiblemente ebrio.
El tribunal impone a I.E.H. la pena privativa de libertad en su límite máximo como autor de un delito de homicidio imprudente grave y le prohíbe, asimismo, conducir vehículos a motor por plazo de nueve años y le retira el permiso habilitante.
La sentencia, consultada por Europa Press, indica que el acusado, que en la vista oral admitió haber ingerido bebidas alcohólicas y aseguró haberse quedado dormido al volante, circulaba a una "elevada velocidad" como "evidencia" el estado en el que quedó el turismo y destaca "el elevado" grado de "impregnación alcohólica que llevaba".
Para apuntalar la aplicación del tipo agravado del delito, tal y como interesó la acusación, el tribunal hace referencia a otras circunstancias que rodearon al atropello mortal como la "notoria gravedad, con repercusión mediática" de la conducta de I.E.H., los "daños generados" y que puso en "grave riesgo" además de a los dos fallecidos "a los demás ciclistas que circulaban con ellos".
Añade que "no frenó" cuando ocurrieron los hechos, lo que "evidencia una absoluta desatención a la conducción" según subraya y que infringió "múltiples normativas de tráfico" al tiempo que alude a que cuenta con antecedentes penales al estar condenado previamente por conducir bajo los efectos de bebidas alcohólicas.
"Si bien no permite aplicar la agravante oportuna, sí que permite conocer la peligrosidad de su conducta y la reiteración de su actuación", traslada el tribunal presidido por el magistrado Luis Columna.
En el fallo, se rechaza la atenuante de reparación de daño alegada por la defensa ya que, en este caso, el acusado "no ha satisfecho ninguna indemnización", sino que ha sido la compañía de seguros la que la ha abonado.
El atropello tuvo lugar a las 09,30 horas del 24 de julio de 2022 en la carretera AL-3108, en el tramo que une los núcleos urbanos de la Isleta del Moro y Rodalquilar, en el parque natural de Cabo de Gata-Níjar.
Según se considera probado por la Audiencia Provincial, el acusado, en prisión provisional, se puso al volante de su turismo tras "ingerir bebidas alcohólicas" que mermaban su capacidad de circular con vehículos a motor, y al "iniciar el recorrido de una curva, invadió por completo el carril de circulación de sentido contrario" por el que circulaba reglamentariamente un pelotón.
El coche se salió de la vía por el arcén izquierdo y colisionó frontalmente con dos ciclistas, quien fallecieron "debido a las múltiples lesiones".
La sentencia recoge que la patrulla de la Guardia Civil de Níjar que se personó a los "pocos minutos" de producirse el accidente notó en el acusado "síntomas de haber ingerido alcohol como olor, halitosis a notoria distancia, pupilas dilatadas y habla pastosa".
La analítica de sangre que se realizó con autorización judicial arrojó como resultado 1,51 g/l de alcohol etílico en sangre, mientras que 'in situ' dio 1,07 mg/l en una primera medición que no pudo repetirse "ya que era incapaz" de insuflar aire.
El procesado explicó ante el tribunal de la Sección Tercera que había estado "trabajando" y que, al salir, tomó "unas cervezas". Añadió que pensaba que "estaba bien para coger el coche" y que se "quedó dormido".
Ambos ciclistas fallecieron a causa de un traumatismo craneoencefálico severo. Ambos estaban casados y con hijo. La Fiscalía pedía para ellos indemnizaciones por encima de los 427.800 euros que han sido satisfechos por la compañía aseguradora.