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Secuestran a un hombre por error y le abandonan en Casares

Le asaltaron cuando iba a aparcar el coche con su mujer, embarazada, en la avenida Vistamar. Descubrieron que no era la persona que buscaban cuando le destaparon la cabeza. Le habían practicado cortes en las piernas en el trayecto para que no pudiera huir corriendo

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  • El secuestro se produjo en este aparcamiento de la avenida Vistamar, junto a la rotonda de acceso a la comunidad. -
Los vecinos de la avenida Vistamar, en la barriada algecireña de La Granja, no salen de su asombro, después de lo sucedido en la tarde-noche del pasado viernes, cuando un vecino sufrió un secuestro ante la mirada atónita de los transeúntes que se encontraban en ese momento en la zona.

Los hechos se produjeron alrededor de las 21.00 horas, cuando el citado vecino se disponía a estacionar su vehículo junto a su mujer en un aparcamiento privado de la comunidad de vecinos, situado junto a una rotonda.
En ese momento, apareció en el lugar de los hechos un coche Volkswagen Golf plateado en el que iban cuatro individuos. Tres de ellos bajaron encapuchados y con brusquedad y se dirigieron al vecino, indicando a su mujer que se bajara rápidamente del coche.

Se de la circunstancia de que la compañera de la víctima se encuentra en estado de gestación, una circunstancia que, además, fue advertida por los autores de los hechos en el momento en el que se disponían a actuar contra el vecino, por lo que le pidieron a la mujer que se apeara.

Una vez fuera del coche, los tres individuos, sin mediar palabra, se introdujeron en el vehículo de la víctima, le cubrieron la cabeza con una capucha, y le sacaron a empujones del asiento del conductor, llevándoselo en su propio coche de la zona.

Mientras tanto, el Volkswagen Golf plateado, en el que se había quedado únicamente el conductor, había permanecido junto al coche de la víctima mientras se producían los hechos, y le siguió una vez que se perpetró de forma definitiva el secuestro.

Los hechos se produjeron con una gran rapidez, sin que los testigos que se encontraban en la zona a esas horas de la noche tuvieran tiempo para apercibirse de lo que estaba sucediendo y haber intentado evitar el desenlace de los hechos.

A los pocos minutos, un numeroso grupo de personas se fue agolpando en la zona debido al revuelo que se había originado, una vez que los dos vehículos habían ya huido con el vecino secuestrado.

La mujer, que se había quedado en la calle, quedó presa del pánico y llamó inmediatamente a la Policía para que interviniera. Posteriormente, fue reclamada en la Comisaría de la Policía Nacional de Algeciras para que diera testimonio de lo sucedido, al objeto de obtener información que pudiera llevar a los agentes a seguir la pista de los secuestradores.

Error
El vecino secuestrado fue llevado en una larga travesía en coche por sus captores, que le iban amenazando por el camino, asegurándole que le iban a matar. Según testimonios de los vecinos, a los que pudo tener acceso este diario, el vecino, atemorizado, les pedía saber por qué le querían matar, asegurándoles que él no había hecho nada.

Además, también le fue sustraído su teléfono móvil, al objeto de que no pudiera utilizarlo de forma furtiva para reclamar ayuda. Pero, lejos de quedarse ahí, el calvario de la víctima se prolongó durante el tiempo que se produjo el secuestro, ya que sus captores le agredieron en diversas ocasiones.

En concreto, le practicaron cortes con un arma blanca en sus piernas, con el objetivo de que no pudiera huir en un momento de despiste, dejándole herido de consideración en las extremidades. Además, también le fueron propinados varios golpes durante el trayecto, en el que iba recibiendo constantes amenazas de muerte.

Tras una larga travesía en la que ya había quedado completamente desorientado, y que había realizado con la cabeza encapuchada, el hombre fue bajado del vehículo, ya de noche, en una zona de campo del término municipal de Casares, en Málaga.

Allí, los cuatro hombres le quitaron la capucha, momento en el que comprobaron que no se trataba de la persona a la que querían secuestrar. Finalmente, tras comprobar el error, le abandonaron junto a una gasolinera de la zona, y le dieron varias monedas para que pudiera regresar en autobús.

El vecino, que llevaba aproximadamente un mes viviendo en la barriada en un piso de alquiler, se ha ido al domicilio de un familiar tras producirse los hechos, a la espera de conocer las pesquisas policiales. Mientras tanto, el vecindario ha quedado escandalizado por la noticia.

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