Un joven de 29 años será juzgado este , lunes, por un jurado popular por la muerte de una mujer de 66 años que presuntamente atropelló y no socorrió el 19 de enero de 2021 pese a ser plenamente consciente de las graves consecuencias que podían derivarse del accidente.
Un jurado popular tendrá que emitir un veredicto de culpabilidad o no culpabilidad por los delitos de homicidio por imprudencia menos grave y omisión del deber de socorro, según el escrito acusatorio del fiscal, al que ha tenido acceso EFE.
Se da la circunstancia de que la mujer sufría Alzheimer y el día de los hechos se encontraba ingresada en el Hospital Virgen de la Victoria pero sobre las 18.30 horas aproximadamente había abandonado el centro hospitalario sin haber recibido el alta y sin ponerlo en conocimiento del personal del centro.
El fiscal señala que el lugar donde se produjo el atropello tenía visibilidad reducida dada la falta de iluminación artificial y porque era noche cerrada con circulación escasa.
Además, la velocidad de esa vía estaba limitada a 30 kilómetros hora y contaba con una señal vertical de peligro por proximidad de lugar frecuentado por peatones, pero el procesado presuntamente iba a una velocidad inadecuada y sin prestar la atención requerida a cualquier ciudadano, según el ministerio público.
No detectó la presencia de la mujer, que caminaba en el mismo sentido y cercana al eje central de la calzada, lo que provocó que la atropellara sin realizar maniobra evasiva y le golpeó la mitad izquierda de su cuerpo con el lateral izquierdo del vehículo.
La víctima salió despedida unos cinco metros e impactó contra el suelo, pero el acusado "a pesar de ser plenamente consciente de haber atropellado a una persona" dada la violencia del impacto, que incluso ocasionó daños en su vehículo, no detuvo el coche dejando a la mujer sin asistencia, sola e inconsciente.
La mujer fue localizada minutos después tumbada sobre la calzada por los ocupantes de otro vehículo que circulaban por la citada vía y al percatarse de su presencia llamaron a los servicios de emergencia que la trasladaron inmediatamente al hospital.
A su ingreso presentaba numerosas lesiones y el 3 de mayo falleció como consecuencia de las mismas por fallo multiorgánico por politraumatismo.
El ministerio público pide que el acusado sea condenado a dos años de prisión por el delito de omisión del deber y a la pena de nueve meses de multa con cuota diaria de diez euros por el homicidio por imprudencia.
