El documento, “además de hablar de elementos comunes, entra en detalles concretos y recoge en la diagnosis que después de realizar una detallada inspección en las instalaciones en todas sus dependencias, con una comprobación ocular y sistema de medición no han sido detectados daños que afecten a la estructura del edificio”.
Por tanto, la empresa “recomienda un tratamiento preventivo para elementos estructurales y un tratamiento curativo para algunos bastidores de las ventanas, aunque quizás como medida preventiva se opte por cambiarlos, porque es más efectivo”.
El concejal destacó que “hay que tener en cuenta que los nidos de las termitas están en el subsuelo y acceden por las cavidades de los muros”. Por tanto, “en ese tratamiento preventivo la empresa plantea que en los muros del perímetro del edifico y también por el interior, perforar y meter unas cápsulas que se van disolviendo poco a poco, penetrando en el muro, lo que propicia que se erradiquen las termitas”.
Con posterioridad, “en las cabezas de vigas que se estimen más oportunas, en base al proyecto, “sobre todo en las zonas que pudieran estar más húmedas, recomienda inyectar un líquido que propicia que el insecto, al morder la madera, se envenene”.
Plaga no activa
En las recomendaciones, según el concejal delegado de Patrimonio, se recoge “que la plaga no está activa, es decir, que los individuos obreros han muerto, debido al ciclo natural pero, por si existe alguna colonización en algún lugar, se recomienda el tratamiento del edificio de la forma reseñada, para que cuando aparezca la fase activa, que es cuando aumenta la humedad, la plaga haya sido erradicada”.
Ahora entre los muros del edificio “se realizarán nebulizaciones en frío para matar los individuos pero contactaremos con los biólogos de ambas empresas, para que nos digan cuales son los tratamientos específicos, indicando cantidad y calidad de los productos a utilizar, con el fin de poder efectuar un presupuesto detallado que es requisito imprescindible” antes de realizar los trabajos.
No obstante, Orihuela concretó que “ni los técnicos anteriores ni éstos aseguran que sea necesario desalojar el edificio”, dado de las labores “se realizan en un fin de semana o incluso durante horas fuera de horario laboral”.
En cualquier caso, el delegado de Patrimonio insistió en que, desde el Ayuntamiento “se pretende llevar a cabo una actuación eficaz y rápida” en el edificio La Escuela.