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Arcos

"El Gobierno de Arcos genera confianza"

Entrevista con el candidato del PSOE a la reelección, Isidoro Gambín

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  • Isidoro Gambín presenta un marco positivo para el desarrollo local. -

Finaliza un mandato municipal que el desarrollo de los acontecimientos de los tiempos sitúa en cuatro años marcados por la crisis sanitaria y económica generada por la pandemia que, aunque la memoria sea frágil, acortaron en dos la acción pública. El candidato a la reelección a la Alcaldía de Arcos, Isidoro Gambín, reflexiona en primer lugar sobre este traumático periodo para justificar que sin duda han quedado gestiones en el tintero. Desde el PSOE, no obstante, se presenta una ciudad que según su candidato ha resistido e incluso mantenido un importante nivel de inversión pública y privada, al tiempo de mantener un ayuntamiento con sus cuentas más saneadas y una plantilla más estable. En definitiva, una ciudad viva a pesar de los avatares internacionales frente al discurso negacionista en este sentido de la oposición, según viene expresando a lo largo de toda la campaña Isidoro Gambín.

¿Cómo definiría la vida en Arcos? ¿Cómo cree que se vive en la ciudad? ¿Puede ser de algún modo significativo que el municipio venga ganando habitantes?

–Creo que hemos normalizado la vida de la ciudad teniendo en cuenta que venimos de una pandemia que dejó unas evidentes secuelas sociales, como también la crisis energética y la guerra en Ucrania son acontecimientos que no nos son indiferentes. La ciudad no se ha parado y actualmente tenemos como prueba muchas actuaciones en marcha y la inversión privada está jugando un importante papel. Lo fundamental es que hay más empleo y menos paro, y eso que la ciudad ha ganado habitantes. Considero pues, que la ciudad no solo ha resistido sino que incluso ha agrandado sus expectativas de futuro. Aunque los referidos son problemas de índole internacional, de todo hemos salido con sacrificio, constancia y esfuerzo. En la pandemia no nos hemos dejado a nadie atrás y sobre todo hemos favorecido a quienes menos recursos tenían; hemos atendido a nuestros mayores en sus domicilios para que no les faltara de nada, hemos pagado recibos de luz y agua a familias que se quedaron sin disponibilidad económica. Y, en definitiva, hemos triplicado el gasto social desde el equipo de Gobierno durante la peor etapa de la pandemia. También lo seguimos haciendo desde Servicios Sociales sufragando el gasto en suministros, ropa, alimentos, libros, etcétera a numerosas familias. Ha sido necesario hacer este doble esfuerzo porque la situación lo requería.

¿Diría que se ha mantenido el volumen de servicio que requiere la población? Es aquí donde suelen residir casi siempre las críticas ciudadanas…

–En servicios públicos hemos avanzado, mecanizado en algunos casos, profesionalizados e incluso ampliados. Por ejemplo, la recogida de la basura es ahora un servicio viable con una nueva fórmula de gestión, pues el modelo anterior era inviable. Hemos conseguido que la empresa tenga los mejores medios: camiones, máquinas, contenedores… También hemos externalizado el servicio de parques y jardines cuyos resultados comienzan a ser visibles. No nos hemos quedado ahí y externalizamos el servicio de limpieza viaria que también se está modernizando para ir a mejor. Poco a poco estamos avanzando, como además hemos dotado de medios de todo tipo a la Policía Local y facilitado nuevo transporte al Centro Ocupacional Juan Candil con vehículos adaptados y más modernos. Servicios como Infraestructuras gozan también de nuevos vehículos. Creo en ese sentido que hemos avanzado bastante.

El saneamiento de las cuentas ha sido desde su punto de vista un hito económico en el Ayuntamiento con la supuesta reducción de la deuda pública y su regularización. Usted siempre ha defendido estas gestiones como prioritarias para permitir el trabajo del equipo de Gobierno y que necesita la ciudad. ¿Alguna reflexión para el trabajo en Hacienda?

–No es muy populista regularizar la situación económica de un ayuntamiento, pero este equipo de Gobierno, con María José González a la cabeza, ha realizado un gran trabajo en esta materia. En 2015 la situación económica era caótica con una deuda de cien millones de euros. No se pagaba a los proveedores, ni las nóminas, ni a la Seguridad Social y Hacienda… No se pagaban las obras. Gracias a esta regularización que hemos hecho ahora se pagan las nóminas el día uno, se paga a los proveedores que tienen confianza porque saben que van a cobrar todas las obras y suministros, y se paga a las administraciones. La confianza de los proveedores, de los constructores y de los empresarios en su ayuntamiento es muy importante y positivo para que la economía vaya progresando. A todo ello, gracias a ese saneamiento económico podemos acceder de nuevo a subvenciones de todo tipo. Un ejemplo es la obra de la piscina cubierta que se está ejecutando o el cien por cien para las obras del proyecto ‘Ciudad amable’. Arcos ha conseguido millones de euros gracias a la regularización económica.

Otro asunto al que parece haberle dado prioridad a lo largo del mandato ha sido a la estabilidad de la plantilla municipal con diversos procedimientos públicos. En Personal siempre quedan cosas pendientes, pero ¿hasta qué punto este trabajo ha sido importante?

–Regularizar la plantilla era algo prioritario, empezando por la situación de inseguridad de los trabajadores y trabajadoras, además de que el Ayuntamiento no podía soportar el pago de 1,4 millones de euros mensuales. Creo que fue irresponsable por parte del anterior equipo de Gobierno no solucionar esta situación. Lo llevamos en el programa electoral de 2015 y lo hemos conseguido. Ha sido una dura travesía que incluso nos ha costado la salud más de una vez. Empezamos con las comisiones de servicio de algunos funcionarios que llevaban quince años en situación irregular, luego trabajamos con los interinos, después con los laborales… Hubo que ampliar la RPT y, lo mejor de todo y más importante, hemos reducido la temporalidad laboral por debajo del ocho por ciento. Eso nos permite aplicar la jornada semanal de 35 horas y eso lo han conseguido muy pocos ayuntamientos. El de Arcos ha sido de los primeros.

Por volver atrás, durante la pandemia se realizaron numerosas, pero tal vez poco lucidas, acciones en los colegios y con las personas más vulnerables. Usted se mostró muy crítico con la Junta por ese supuesto papel en solitario para actuar frente al Covid. ¿Diría que es una metáfora de su relación con la Junta durante el mandato?

–Me da pena como responsable político que una administración te abandone. La Junta ha abandonado a Arcos y así lo siento. Delegados, consejeros e incluso presidente solo han visitado Arcos para apoyar al candidato del PP. Eso es una deslealtad institucional terrible que me ha hecho daño personalmente. Soy alcalde de todos los vecinos y vecinas, y que vengan estos representantes a un acto político con los problemas que tiene la ciudad… Con nuestro esfuerzo y dedicación hemos salido adelante, gracias también al apoyo del Gobierno de la nación y de Diputación. Durante la pandemia tuvimos, insisto, que triplicar el gasto social. Por citar un ejemplo, nos vimos solos para desinfectar colegios y calles cuando en más de un caso era competencia de la Junta. Toda la atención salió del esfuerzo del equipo de Gobierno, que gastó menos de lo que ingresaba para poder atender la situación.

Pasaron los años de las restricciones Covid y recuperamos la llamada ‘Nueva normalidad’. ¿Volvió Arcos a ser el mismo? Los espacios públicos habían sido los grandes damnificados. Y había que recuperar el pulso social, ¿cómo vivió la ciudad ese proceso de recuperación?

–Ha sido un proceso largo porque había que ir de menos a más, pero los vecinos y vecinas han colaborado. Ahora la situación es normal en todos los aspectos, de vida social, en el aspecto festivo, en el turismo… El turismo ha subido tanto que hemos recuperado las cifras prepandémicas de visitantes.

Usted se ha encontrado con un grave problema con el agua potable de la ciudad. Se le ha acusado de no actuar, de plegarse a la empresa y de inducir a la población a beber agua en mal estado. ¿En qué se ha avanzado desde que comenzaron a surgir los episodios de coloración?

–¿Usted cree que yo puedo inducir a la población a beber agua en mal estado? Eso es de una maldad terrible. Lo único que he dicho es que los análisis efectuados al agua dicen que es apta para el consumo. Lo dice la empresa concesionaria, pero, evidentemente, cuando el agua sale con barro no se puede beber. Creo que hay mucha maldad para dañarme en lo personal y en lo político. Eso duele. Pero el único que ha hecho algo por el agua ha sido este equipo de Gobierno. No he visto nada al respecto en los programas electorales de los candidatos y me ha llamado la atención. Lo primero que hicimos fue un nuevo pozo porque el problema de fondo es que no hay agua. Se está sacando a 400 metros de profundidad, de ahí el barro que en ocasiones aparece por nuestros grifos. No llueve, hay sequía y cada vez hay que sacar el agua de mayor profundidad. Insisto, este equipo de Gobierno es el único partido que lleva en su programa una solución. Si Arcos deposita su confianza de nuevo en nosotros, pondremos 400.000 euros para poner en marcha la potabilizadora que creó el alcalde Jesús Ruiz. No es para beber agua del lago, sino para que limpie el agua de la red y devolverla en mejores condiciones. Pero es una solución temporal. El problema verdadero es la falta de agua y, por tanto, nos tenemos que conectar a la red del Consorcio provincia de Agua. No obstante, este problema es común a otros municipios de la zona. Ya hemos solicitado ayudas al ministro Félix Bolaños que vino a escuchar los problemas de este alcalde. Son 30 millones de euros que este Ayuntamiento no puede afrontar por sí solo. A ver si pueden venir fondos europeos…

En esta nómina de contratiempos figura la obra del proyecto ‘Arcos, ciudad amable’. Usted ya declaró que asumiría un posible desgaste electoral. Después de lo ocurrido, de la férrea oposición que ha suscitado, ¿merecerá la pena realmente?

–Estoy convencido de que merece la pena el disgusto porque será bueno para todo Arcos. Mi obligación es buscar lo mejor para la ciudad. ¿Queríamos un cambio en el casco antiguo? ¿Lo queríamos seguir despoblando? ¿Queríamos seguir igual? Pienso que es lo mejor para los vecinos y vecinas y lo mejor para potenciar la economía, la creación de empleo y facilite la accesibilidad a nuestro casco antiguo. Queremos que sus mayores tengan un sitio donde pasear y un lugar donde los niños jugar; una plaza para la actividad sociocultural. Eso es lo que vamos a ofrecer no solo desde la plaza del Cabildo, sino desde la Corredera y el Paseo. Que me pase un gasto electoral, lo asumo, pero creo que el tiempo nos dará la razón. Hemos sido valientes y firmes con nuestra postura.

Hablamos en definitiva de proyectos para un futuro inmediato de la ciudad. A este ‘Ciudad amable’ ¿qué añadiría junto a los proyectos de energías renovables? ¿Qué previsiones maneja?

–El futuro pasa por las energías renovables. Es lo mejor para los municipios y sus ciudadanos, y para el medio ambiente. La energía verde nos da la esperanza de la instalación de nuevos proyectos de energía renovable que van a potenciar económicamente la zona con inversiones millonarias y que van a crear empleo. Estamos muy contentos con las facilidades que estamos dando a los inversores para que vengan. Hablo de 220 millones de euros para una planta de hidrógeno verde, de dos parques solares valorados también en 200 millones, la planta de biogas con una inversión  más de 100 millones, que unidos a los nuevos centros comerciales que estamos tramitando va a suponer una inversión de 600 millones de euros en Arcos. Son proyectos que darán trabajo a nuestras empresas y crearán mano de obra.

El PSOE pretende en su programa una ciudad cohesionada, sostenible y agradable para sus habitantes y visitantes. ¿Dónde pondría el acento para los próximos cuatro años o, en otras palabras, ¿qué necesita la ciudad, tanto el centro urbano como sus barriadas?

–Las barriadas rurales tienen que tener servicios transversales. Son parte de nuestro territorio. Tenemos muy claro que tenemos que llevar la gestión de las delegaciones a las barriadas en todas las materias aparte del mantenimiento continuo que necesitan. Algunas barriadas tienen aún que superar un proceso de regularización urbanística para que el Ayuntamiento pueda actuar e invertir en su mantenimiento. Cito el caso de la Vega de los Molinos, ahora en situación de venta de parcelas por parte de la Junta sin que se llegue a un acuerdo. Esa situación nos limita a la hora de actuar desde la legalidad. Pero, insisto, debemos prestar el mismo servicio que al resto de barriadas urbanas.  Respecto al centro, apostamos por una mejor accesibilidad y calidad de vida. Eso lo vamos a conseguir con nuevos aparcamientos. Arcos es de los pocos municipios que han crecido y estamos cerca de nuevo de los 32.000 habitantes. Necesitamos aparcamiento y ahí vamos a priorizar, construyendo aparcamiento público y se pueda llegar al casco antiguo sin problemas. Ya actuamos en Caños Verdes y próximamente en Cristóbal Colón, que darán pie a más de 130 plazas, duplicando las actuales, en una sola intervención. Todo esto tiene que ayudar a poblar el casco antiguo y facilitar la accesibilidad.

¿Qué va a hacer el Ayuntamiento con las numerosas parcelas y edificaciones ilegales en todo el término? ¿Se le dará una solución final a cientos de propietarios? Llevamos décadas hablando de este grave problema.

–Un alcalde está obligado a cumplir la Ley y si hiciera lo contrario cometería prevaricación. El Plan General de Ordenación Urbana es una prioridad, le queda muy poco tras los últimos avances. Espero que ese avance sea una realidad en unos meses. Qué duda cabe de que el PGOU es sinónimo de expansión. Necesitamos nuevas zonas urbanizables porque la población crece. Pero, retomando las parcelaciones ilegales, últimamente hemos tenido casi un centenar de solicitudes de viviendas en suelo rústico para regularizar su situación en el Ayuntamiento. Ahora tenemos un problema con las sanciones de la Junta pero entendemos que las competencias deberían ser nuestras. Por eso hemos pedido a la Junta que nos devuelva esas competencias. Tenemos que frenar la construcción en suelo rústico y cumplir la Ley.

¿Será ya definitivamente el Emprendedores el edificio central del Ayuntamiento con la actual dispersión de servicios o hay algún proyecto al respecto? También ha sido el mandato del cambio desde Miguel Mancheño…

–Hemos ido solucionando los problemas que nos han ido surgiendo. No solo sufrimos la pandemia, se nos fisuró el edificio y buscamos como solución unificar los servicios en el edificio Emprendedores y utilizar el edificio de Zona Franca en el polígono para ubicar Urbanismo. Emprendedores antes estaba infrautilizado, ahora es un edificio moderno con la aplicación de la administración electrónica que facilita las gestiones a vecinos y al propio Ayuntamiento. La mayor parte de servicios del Ayuntamiento ya está allí y nuestra idea es concentrarlos para comodidad de la población.

¿Qué proyecto tienen los socialistas para nuestros mayores y jóvenes?

–Nuestros mayores nos lo han dado todo en la vida, su trabajo, su tiempo. Han pasado mucho, han sufrido mucho y deben ahora disfrutar lo mejor posible de su tiempo. Es por ello por lo que celebramos un programa de talleres para su mejor calidad de vida, pero queremos aumentar la oferta cultural y de ocio para nuestros mayores. Hemos aumentado la aportación municipal para la aplicación de la Ley de Dependencia, para que los mayores no se sientan solos hasta tanto no se les resuelve el trámite administrativo… Hemos facilitado a cada asociación de mayores un autocar para que pueda realizar sus excursiones. Respecto a los jóvenes, nuestro objetivo es su formación para la búsqueda de un empleo y la puesta en marcha de un plan municipal de vivienda porque, por desgracia, no se puede pagar en muchos casos una hipoteca o un alquiler. Apostamos por la vivienda social, con una renta asequible. Vamos a llamar a todas las administraciones para cubrir esta demanda de viviendas para jóvenes.   

Háblenos de su proyecto para la cultura y el deporte…

–Estoy muy orgulloso de la gestión de mi compañero Diego Zambrano en Deportes, donde hemos invertido más de cinco millones. Estamos terminando la piscina cubierta y quien quiera lo puede comprobar. Hemos actuado en el césped de los estadios de fútbol, ahora actuamos en las pistas de pádel, parques de calistenia, skate park, etc. Estamos consiguiendo ese proyecto que me marqué en la época de la alcaldesa Pepa Caro de crear una ciudad deportiva. Hemos concentrado servicios de calidad. En pocos sitios puedes disfrutar de una oferta deportiva tan amplia sin mover el coche: campo de fútbol, pistas polideportivas, el pabellón, piscina cubierta… Además, hemos creado el parque periurbano en el Pinar, una zona deportiva y de ocio con una pista de atletismo, juegos biosaludables, sendero de paseo, etc. Recuerdo la ampliación de la playa y sus nuevas condiciones de accesibilidad y nuevos equipamientos deportivos. En Cultura, hemos sido conscientes de que la cultura tenía que estar presente todo el año en Arcos.

¿Qué sensación le está dejando esta campaña en comparación con otras anteriores? ¿Se siente con los mismos ánimos y fuerzas?

–Me siento con las mismas fuerzas del primer día. Me gusta ayudar a la gente, a mis ciudadanos, ser cercano. No siempre logro ayudar a la gente pero lo intento siempre. Tengo ganas e ilusión. Hemos pasado malos momentos que nos han exigido redoblar esfuerzos. A veces nos ha costado la salud, pero tenemos mucho empeño y mucho que aportar. Tenemos un compromiso electoral que supone un futuro más esperanzador, porque, digan lo que digan, Arcos avanza, progresa, y somos más habitantes y con menos paro.

¿Se sigue viendo en la Alcaldía? ¿Cree que usted y su proyecto se han ganado la confianza de la población? (aunque la certeza llegue la noche del 28M).

–Nuestra previsión es renovar la mayoría absoluta, pero necesitamos 7.000 votos. Hay dos opciones: o gobierna el PSOE con mayoría o se forma de nuevo un gobierno de dos partidos e incluso de tres. Yo creo que un gobierno de pactos… La memoria es corta y debemos recordar lo ocurrido de 2011 a 2015. Un poco más e intervienen al Ayuntamiento de Arcos. El pueblo fue inteligente y su decisión fue clave desalojando al PP y a Ai-Pro del gobierno. Para gobernar hay que ser serios y aplicar el sentido común. Me asombran los programas electorales que venden humo, cosas irrealizables para comprar votos. Tenemos todavía una deuda de 70 millones de euros y hay una serie de problemas que requieren toda nuestra atención, afrontar los verdaderos problemas y no vender humo. Mi programa es real, serio y necesario.

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