El candidato del PP a la Alcaldía de Sevilla, José Luis Sanz, ha destacado este Domingo de Resurrección "la espléndida Semana Santa en la que ha faltado" a su entender "más limpieza" para combatir la suciedad "y han sobrado sillitas" plegables, cuya proliferación entre el público en lugares donde está prohibido su uso ha achacado a la "falta de control".
Así Sanz, ha querido agradecer el trabajo de la Policía Local, todas las fuerzas y cuerpos de seguridad, el servicio de emergencias, sanitarios, así como de todos los trabajadores de Lipasam, Tussam y Emasesa.
En cuanto a la limpieza, respecto a la que Lipasam contabilizaba hasta el Viernes Santo 860.932 kilos de residuos retirados, un 8,2 por ciento menos que en 2022, esgrimiendo 363 contrataciones adicionales y más papeleras y contenedores instalados, Sanz ha señalado que "a pesar del gran esfuerzo y profesionalidad de los trabajadores, ha faltado un refuerzo de la limpieza, ya que ha sido lamentable ver papeleras y contenedores rebosados de basura mientras procesionaban las cofradías".
A su entender, "no se puede culpar de la suciedad ni a los sevillanos" de los que parten los residuos "ni a los trabajadores de Lipasam", exponiendo en ese sentido que "ha habido fallos de planificación de un gerente", el exdelegado del Gobierno central Lucrecio Fernández, "que es incapaz de gestionar una empresa de residuos urbanos; y el desinterés de un alcalde", el socialista Antonio Muñoz, "por estar al frente y preocuparse de que no sucediera lo que hemos visto durante todos los días de la semana en las papeleras y en los contenedores".
"Los sevillanos son iguales de incívicos que los madrileños, los ovetenses o los tomareños. Lo que ha faltado son más recursos, más frecuencia de recogida y un alcalde gestionando con eficacia", ha asegurado Sanz.
LAS ACTIVIDAD HOSTELERA
Sanz ha rechazado además las "restricciones y limitaciones absurdas y arbitrarias" introducidas en el sector hostelero del centro tras los graves altercados de la Madrugada de 2017, este año con hora límite a las 1,30 horas de esa noche pero la posibilidad de seguir funcionando aunque sin servir alcohol y con vigilancia profesional. "Ha sido incomprensible la persecución del alcalde contra los establecimientos hosteleros, perjudicando a empresarios, trabajadores, clientes y a las personas que han realizado estación de penitencia en las cofradías", ha opìnado.
Al hilo, ha señalado que "hay que velar para que las ordenanzas se cumplan de manera escrupulosa, garantizando un equilibrio entre bares y vecinos, respetando el derecho al descanso y eso sólo se consigue con mayor control, no criminalizando a los bares".
Si alcanza el poder, según ha prometido, "en la Semana Santa de 2024 no habrá restricciones absurdas y las medidas que se acuerden se hará de manera consensuada con el sector".
"FALTA DE CONTROL" CON LAS SILLITAS
Respecto a la proliferación del uso de sillitas portátiles entre el público asistente a las procesiones, elementos prohibidos por la normativa municipal en las zonas de alta concentración de personas; Sanz ha lamentado "la falta de control, lo que ha provocado que durante toda la semana haya habido cruces y calles invadidas por sillitas" con sus correspondientes usuarios, "lo que ha dificultado el paso, creando, además, un problema de seguridad y movilidad".
Finalmente, ha reclamado reforzar el servicio de retirada de cera de las calles "para que no pase como el año pasado, que un mes después aún había cera" por limpiar.
"Al igual que el año pasado, ha faltado un alcalde que esté a la altura, que trabaje con previsión y planificación y capaz de gestionar el día a día", ha aseverado.