"Fue un sinsentido, no hubo patadas excesivas ni juego duro que diese pie a esa tángana"

Nuevo caso de violencia en el fútbol. Los hechos se producían este domingo en el campo Virgen del Carmen, en Puerto Real, donde se jugaba el partido de vuelta, que acabó con dos jugadores de El Puerto, Borja y José Salguero, tendidos en el suelo con varias lesiones, afortunadamente, leves. Un gran susto, que los jugadores todavía tienen en el cuerpo y que pilló por sorpresa a todos. "Fue un auténtico sinsentido, no hubo patadas excesivas ni juego duro que diese pie a que se formase semejante tángana tras el partido", explica el responsable del área deportiva del Racing, Manuel Fernández.  Aunque, cabe destacar que el partido de ida que se celebró en El Puerto en su momento, tuvo que ser suspendido por el árbitro, que "se sintió amedrentado por los jugadores de Puerto Real". El jugador que propinó patadas y puñetazos a ambos jugadores ya ha sido expulsado de su equipo, El Puerto Real C.F, y podría no volver a jugar. Ambos jugadores del Racing, acudieron al hospital, donde se les ha hecho el pertinente parte médico, antes de denunciar los hechos en comisaría.

Fueron dos los agredidos. Pero, lo cierto es que por poco, no se sumó un tercer jugador. Hablamos de Salvi, un valiente futbolista, que no dudó en auxiliar a sus compañeros en el momento que vio como el jugador puertorrealeño la emprendía a patadas y puñetazos contra ambos con la única intención de separarlos. Una actitud que debieron confundir los cuatro o cinco jugadores del equipo contrario que salieron tras él para continuar la trifulca. Situación que el jugador consiguió sortear, corriendo hacia la zona, que limita el campo tal y como recoge el vídeo, donde se encontraba la afición del Racing. Una vez allí, la afición respondió con un cordón de seguridad frente al jugador que consiguió como pudo saltar la valla. Una tensión, que provocó, incluso el desmayo de una aficionada. Y eso que los jugadores ya dirigían al túnel de vestuario en el momento en el que empezó todo. 

El árbitro recogió solamente la agresión del delantero, Borja, que fue el primero en caer sobre el césped tras sufrir un primer puñetazo en el pómulo. Una vez tendido, el jugador, "que ya tenía precedentes importantes", le propina una patada con los tacos. A pesar de que el árbitro no recoge la agresión del segundo jugador, sí lo hace la siguiente fotografía. La lente capta a la perfección como tras propinarle un golpe en el pecho y caer al suelo de rodillas, este jugador le da una patada. 

Afortunadamente, la afición de ambos equipos supo mantener los nervios. "Menos mal que ambos grupos fueron sensatos y no se sumaron a la pelea", añade Fernández. Asimismo, confirma que desde el club van a defender los intereses del Racing y de sus jugadores, aportando todas las pruebas para que se esclarezcan los hechos y se depuren responsabilidades. 

Desde Puerto Real C.F pedían disculpas a la afición, deseándole al jugador portuense una pronta recuperación, y anunciando el cese del jugador implicado en la "deplorable" agresión . 

Por su parte, desde el El Racing Club Portuense han condenado enérgicamente la violencia y conducta antideportiva que se vivió en el campo de fútbol Virgen del Carmen: "A raíz de los acontecimientos ocurridos este domingo a la conclusión del partido de 1°Andaluza entre nuestro primer equipo y el Puerto Real Club de Fútbol, el Racing Club Portuense rechaza y condena enérgicamente cualquier acto de violencia en defensa de la deportividad y el juego limpio. La violencia no tiene cabida en ningún ámbito de nuestra sociedad, menos aún en el fútbol, en el cual los valores deben reinar por encima de la rivalidad deportiva. Elogiar el comportamiento mostrado por nuestros aficionados desplazados así como de la mayoría de la afición local que sí representa el señorío y saber estar de un club vecino donde nuestros enfrentamientos en la historia siempre ha reinado la cordialidad. Desear una pronta recuperación a los deportistas agredidos y todo el peso de la Ley sobre los agresores".