Piedra subrayó ayer que “ahora mismo estamos a tope, en un punto álgido. Hemos terminado de rascar la costra marina pegada al dique y se han medido los espesores de las chapas, lo que nos dará información de los que debemos sustituir”.
Tras la reparación del acero se procederá a lavar y chorrear los tanques, para posteriormente pintarlos, como se hará con del exterior del dique flotante. Este dique cuenta con una eslora de unos 180 metros y una manga de 27 metros, lo que significa una superficie considerable. De hecho, el director gerente indicó que “supone mucha superficie sobre la que actuar. Además, como el dique tiene tantos refuerzos para soportar a los buques, esto provoca que el chorreo sea más lento y que haya que trabajar en recovecos y esquinas”.
El astillero mantiene una actividad frenética, “trabajando 24 horas al día”, que le llevará sólo a descansar el próximo Domingo de Resurrección. “El dique flotante tiene que salir lo antes posible, por lo que se está trabajando a destajo y se ha aumentado el personal”, comentó el director.
Previsiones
De cualquier forma, el dique seco continúa operando con clientes al disponer de una eslora libre de 150 metros. Piedra recalcó que los trabajos de reparación del dique flotante “no entorpecen para nada los trabajos en el seco. Intentaremos no parar la productividad del astillero”.
Así, el próximo día 13 de abril arribará a Cernaval un buque con 145 metros de eslora, al que se le realizará una “importante reparación mecánica además de chorreo y pintura del casco”.
En cuanto a las previsiones para el verano, éstas son “buenas” ya que el astillero dispone de “bastantes barcos en previsión. Tenemos entre 20 y 25 barcos cotizando, por lo que las previsiones del astillero, en cuanto el dique flotante esté operativo, es que estemos llenos. Con ello tendremos pendientes trabajos mecánicos, cambios de trenes alternativos o reparaciones de chapas por encima de la línea de flotación”. De esta forma, Piedra sostiene que “tendremos un verano bastante caldeado”.
Este aumento de la actividad está teniendo su repercusión en el empleo. Desde el astillero se destaca que “solamente en el dique flotante tenemos cuatro subcontratas trabajando con una media de 60 hombres cada una. A esto se suma el equipo de Cernaval, compuesto actualmente por unas 150 personas”.
En este línea Piedra confirmó que ayer “se contrataron a tres caldereros y el día 5 se incorporan ocho soldadores más. Caldereros y soldadores que estén homologados y tengan ganas de trabajar tienen un hueco en Carnaval en este mes de trabajo”.
Con este aumento en la actividad el astillero sanroqueño recupera una normalidad que se vio gravemente alterada en el último trimestre de 2009 tras el accidente del buque MSC Shenzhen.