Unos 10.000 movilizados rusos han vuelto a sus casas por errores en las citaciones militares de alistamiento emitidas tras el decreto del presidente Vladímir Putin para enviar a unos 300.000 soldados a combatir a Ucrania, informó hoy un diputado de la Duma del Estado o Cámara Baja de Rusia.
"Hasta la fecha, unas 10.000 personas han vuelto en todo el país por varios motivos", señaló el presidente de la Comisión de Defensa de la Cámara Baja, Andréi Kartapólov, en una reunión en San Petersburgo con voluntarios del partido del Kremlin, Rusia Unida, según recoge la agencia oficial TASS.
Esta misma semana el presidente de la Duma, Viacheslav Volodin, afirmó que las decisiones de movilización para más de 9.500 padres de familia numerosa fueron canceladas por haber sido citadas en contra de las directrices de exclusión para las personas con tres o más hijos menores de 16 años.
Estos movilizados fueron retirados de sus unidades y devuelto a sus casas, recalcó.
El proceso de movilización parcial anunciado por Putin el pasado 21 de septiembre ha estado plagado de irregularidades y denuncias de hombres citados a las comisarías militares que en realidad estaban excluidos de ser alistados para combatir en Ucrania.
Decenas de miles de hombres rusos han huido a otros países, como Kazajistán, Georgia o Mongolia para evitar ser llamados a filas.
El mandatario ruso había indicado que solo serían reclutados aquellos con experiencia de combate o una especialidad militar requerida en estos momentos en el frente.
Sin embargo, han recibido notificaciones hombres de familia numerosa, personas con alguna discapacidad, recién operados, con enfermedades cardiovasculares, estudiantes universitarios, trabajadores altamente cualificados en sectores económicos excluidos de la movilización, entre otras denuncias que han salido a la luz en el último mes.
Putin ordenó solo recientemente corregir estos errores en el proceso, que incluyen además quejas de que los soldados movilizados no reciben los salarios prometidos 195.000 rublos (3.200 dólares), la falta de equipamiento militar adecuado como chalecos, cartuchos y fusiles, la ausencia de entrenamientos antes de ser enviado al frente y condiciones de alojamiento inadecuados en los polígonos militares.
El mandatario aseguró hace una semana que hasta el momento se habían movilizado unas 220.000 personas y que el proceso terminaría en aproximadamente dos semanas.
En la capital se dio ya por terminada la movilización ante el descontento de los moscovitas, según el diario independiente Meduza.
En Moscú el objetivo habría sido reclutar unas 16.000 personas y en la segunda ciudad del país, San Petersburgo, aproximadamente 3.200, al ser los lugares donde el descontento generalizado puede provocar mayores problemas.
La mayoría de los movilizados procederían, según diferentes fuentes locales y mediáticas, de regiones alejadas del centro de poder, especialmente donde vive la mayor parte de las minorías étnicas.