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Sevilla

La Guardia Civil desactiva una granja de criptomonedas oculta en una nave de Guillena

Un "gran consumo" de luz eléctrica en una zona concreta de un "conocido polígono industrial" de la localidad "sin que se observe actividad laboral"

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  • Un agente de la Guardia Civil, con la maquinaría utilizado en el taller de criptomonedas de Guillena. -

La Guardia Civil ha desmantelado una granja de criptomonedas --monedas virtuales-- oculta en una nave industrial de Guillena (Sevilla) e investiga a un vecino, a quien se le imputan los supuestos delitos de defraudación de fluido eléctrico y usurpación.

En un comunicado, la Guardia Civil señala que personal de Endesa puso en conocimiento de los agentes la detección de un "gran consumo" de luz eléctrica en una zona concreta de un "conocido polígono industrial" de la localidad "sin que se observe actividad laboral".

De este modo,, el personal técnico realizó trabajos de medición eléctrica, que dieron como resultado positivo el consumo que se estaba realizando en una de las naves, "que no tenía contador registrado de manera oficial". Tras investigaciones, la Guardia Civil descubrió que dicha nave, propiedad de una empresa inmobiliaria de Madrid, poseía "un enganche ilegal que va hasta la nave contigua perteneciente a un vecino de la localidad".


Los agentes registraron la nave donde se había realizado el enganche y observaron cable eléctrico que derivaba desde el interior hacia la nave contigua, al tiempo que localizaron en esta última "una habitación de 10 m2, cerrada con pladur, dos extractores y cables conectados a paneles solares y el cuadro de luz modificado, "con un aire centralizado de gran consumo y seis aparatos de producción y minería marca Ávalon PSU3300-03 plus en uso, cuyo valor según mercado, pudiera ascender a 10.000 euros aproximadamente".

El presunto autor de los hechos mantenía los aparatos en funcionamiento durante 24 horas, de modo que se servía de energía solar por el día y de energía de la red eléctrica por la noche. En dicha nave, los agentes descubrieron, además, un juego de llaves que abría la nave contigua "desde la que había enganchado la electricidad".

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